(Caracas/ 06-25) En el 80° aniversario del bombardeo atómico de Estados Unidos sobre Hiroshima y Nagasaki, el Defensor del Pueblo, Alfredo Ruiz, rememora a las miles de víctimas de esta trágica acción, que representó una grave violación del Derecho Internacional Humanitario al asesinar indiscriminadamente a miles de niños, niñas, mujeres, ancianos, ancianas, enfermos y no combatientes.
Desde la Defensoría del Pueblo, hacemos un llamado a los gobiernos del mundo para que se adhieran a los tratados que buscan la erradicación de las armas nucleares. Específicamente, se instó a la adhesión al Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), que entró en vigor en 1970 con el fin de prevenir la proliferación de armas nucleares, promover el desarme y fomentar el uso pacífico de la energía nuclear, así como aún en situación de guerra, respetar el derecho internacional y la vida de los niños, niñas y personas no combatientes.
El comunicado también destaca otros acuerdos internacionales clave, como el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN) de 2017 y el Tratado de Tlatelolco, que declara a América Latina y el Caribe como una zona libre de armas nucleares.
Compromiso de Venezuela con el desarme nuclear
La Defensoría del Pueblo resalta el compromiso de Venezuela con el desarme nuclear, manifestado en diversos foros internacionales. El país ha ratificado el Tratado de Tlatelolco, el TNP y el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCEN), en beneficio de la humanidad y la supervivencia de la tierra.
Además, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, adoptada en 1999, incluye la promoción del desarme nuclear en su preámbulo, lo que refleja la tradición pacifista del país. Venezuela también colabora con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en materia de salvaguardas nucleares.
Recordatorio de las víctimas
El Defensor del Pueblo rememoró las devastadoras consecuencias de los bombardeos: la bomba lanzada sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945 causó la muerte de aproximadamente 140 mil personas, mientras que la de Nagasaki, el 9 de agosto, provocó el deceso de no menos de 74 mil, sin contar las que sufrieron posteriormente los efectos de la radiación nuclear.
La Defensoría del Pueblo finaliza con un enérgico llamado a todas las naciones del mundo a rechazar cualquier tipo de masacres y genocidios contra la población civil, como las promovidas por Estados Unidos contra Japón o las que actualmente realiza Israel contra Gaza. Debemos eliminar todo tipo de arma atómica, tanto las existentes como las que puedan desarrollarse en el futuro. FIN / PRENSA Defensoría